Otro de los platos más demandados, sin duda, es el rabo de cerdo frito. Esta es otra de las tapas que deberás probar en tu visita a nuestra tierra.
En primer lugar, el rabo deberá ser troceado y cocido para conseguir que quede tierno por dentro. Después se fríe a fuego fuerte para que tenga un aspecto dorado y crujiente por el exterior. De esta forma conseguiremos que esté en el punto exacto de jugoso por dentro y crujiente por fuera. Por último, se le añade sal en escamas antes de hincarle el diente.
¡Apúntalo también a tu lista!